El chico malo distinguido es puntilloso y presta mucha atención a la hora de elegir los detalles. El gangster de los años treinta lleva casi siempre un alfiler de corbata. Nunca olvida tampoco los gemelos, cadenitas u otras barbadas. También aprecia el pañuelito para el bolsillo superior, que exhibe como un estandarte. Y la bufanda de seda, bordada con sus iniciales, como Al Capone, que llegó a tener una colección.
Es el estilo del gangster. El mundo subterráneo de Chicago y Nueva York en tiempos de la prohibición y de las primeras guerras de bandas. El de las décadas 20 y 30– el que los modistas y las grandes marcas fundieron en todas sus tendencias, desde Ralph Lauren a Jean-Paul Gaultier, pasando por Tom Ford y Dior Homme.
Si algo han conseguido las películas y series de gangsters es envolver al espectador en toda una filosofía de vida. Quizá, por no conocerlo de primera mano, puede resultar hasta atractivo. Sentirse como un gansgter quizá sea sentirse como un 'dandy'. En cualquier caso, y sea usted como sea, estas diez propuestas le harán disfrutar.