La búsqueda del placer es una condición innata en cualquier ser humano. Con mayor o menor intensidad, el fin de las personas no es otro que vivir de manera relajada y poder tener acceso en cualquier momento a diferentes placeres. Ese hedonismo es lo que lleva al mundo del lujo a ofrecer opciones exclusivas dentro de la ya sofisticada estancia en un hotel de cinco estrellas. Mayordomos, menús hechos a medida por los mejores chefs, guías turísticos personales o fisioterapia. Toda la comodidad para una estancia de lujo y diferente.