Recorremos Europa en busca de esos hoteles que aun mantienen viva la encantadora llama del pasado. Aquí no hay vanguardias contemporáneas, ni pinceladas actuales: reinan los estilos añejos, imperiales, de papeles pintados y detalles barrocos.
Para sentirse como un príncipe a la vieja usanza, pero con las máximas comodidades del siglo XXI. Como todo lo exquisito, se toma en pequeñas porciones. Esta selección es un ejemplo de ello: cinco suites de auténtico lujo que son el plato fuerte de los hoteles con más historia del "viejo continente".