La vida y las costumbres de todos estáncambiando. El mismo concepto de movilidad individual va a verse afectado por unas transformaciones tan drásticas como ineluctables. El camino ya está marcado y no prevé desviaciones: una carretera de sentido único que en 15 o 20 años nos llevará a una revolución del concepto de automóvil, de su uso y de todos los sistemas de movilidad.
[Lea aquí: La evolución de los coches en los últimos 15 años]
Quedémonos con esta palabra, sistemas, ya que para desplazarse el coche será pronto solo una entre un conjunto de posibilidades que transformarán la sociedad y muchos hábitos dados hoy por asentados, pero destinados a cambiar radicalmente bajo la égida de la sostenibilidad, y no solo medioambiental, también económica, social y cultural. Mientras tanto, el hardware, es decir, el coche como objeto, se está ya adaptando a estos cambios que prometen redefinir su esencia. Vamos hacia un mañana, muy cercano, hecho más de electrones que de octanos: los coches eléctricos, actualmente solo una vanguardia, serán en breve los protagonistas absolutos.