La realidad de la relojería, su salud, como en cualquier otra manifestación empresarial, está sometida al análisis de los datos. En este caso, el mejor síntoma de su estado se encuentra en la exportación de relojes suizos. Y si contemplamos los primeros meses del año, es indudable que hay una recuperación en las exportaciones –en el pasado mes de abril, éstas crecieron un 13,8% respecto del mismo periodo del año anterior–, pues en este periodo se han incrementado en un 11% sobre el mismo periodo de 2017.
La grandeza de nuestro idioma es que con una palabra se definen distintas situaciones y objetivos. Si no, fíjense en las acepciones de impulso y su relación con la relojería. La primera de ellas es parte de su realidad creativa y, en concreto del acto de su propia mecánica, pues en los calibres relojeros se produce siempre una fuerza que mueve un mecanismo que, con precisión, ofrece la lectura horaria... A continuación, tenemos la acción que en los últimos años una parte de las marcas buscan y anhelan para sus colecciones: llevarlas de nuevo a ese lugar del mercado en el que los consumidores reclaman su presencia.