Los anhelos de los chefs –espacios diáfanos, limpieza– son tan diversos como sus aversiones: suelos mojados, desorden... En esta selección, cocineros reconocidos de todo el mundo (España, Francia, Corea del sur, Perú, México o Tailandia), desde José Andrés y Virgilio Martínez hasta Kwow Woo Foong, se sinceran sobre lo bueno y lo malo, lo tolerable y lo inaceptable.
Unos son más exigentes –e incluso caprichosos– con sus rutinas culinarias y otros más tolerantes, pero todos coinciden en una conclusión que va más allá de la propia personalidad de cada uno: lo importante es que el trabajo quede bien hecho.